Todos conocemos a alguien que tiene pérdida auditiva. Si, ponte a recordad, es difícil no haber conocido en tu vida a alguien que no padeciera alguna pérdida auditiva. ¿un familiar? ¿un amigo? ¿en la escuela? ¿en el trabajo? Ves, te lo decía, solo había que “tirar” de memoria. ¿Te pusiste en su lugar? Pensaste o dijiste… ¿Cómo es sentir que no escuchas nada? ¿Cómo será relacionarse con otras personas si no las oyes? ¿y hacer deporte? ¿Ir a ver una película al cine? Y si no solo te pusiste en su lugar, ¿pensaste si estaba triste o depresivo? Pues en esta entrada del blog vamos a ir un poco más allá. Explicaremos cómo puede llegar afectar esa pérdida auditiva a nivel psicológico. Es decir, profundizaremos en la pérdida de audición y sus consecuencias psicológicas.
La pérdida de audición y sus consecuencias psicológicas
